El origen de los primeros europeos podría ser
asiático y no africano. Es la conclusión principal de un estudio llevado a cabo
por investigadores del Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana
(CENIEH) de una mandíbula localizada en Atapuerca (Burgos) en el año 2007.
La mandíbula, localizada en la Sima del Elefante,podría
pertenecer a una especie desconocida, a medio camino entre el Homo Antecessor y
el Homo Georgicus de Dmanisi.
La investigación abre la puerta a una nueva
identidad europea, desconectada de los ejemplares africanos, y que contribuye a
asentar la teoría de que el origen de los primeros europeos está en Asia, y no
en África, como ha explicado José María Bermúdez de Castro, responsable del
estudio.
Bermúdez de Castro ha precisado que tras descubrir
la mandíbula, y analizarla, fue asignada provisionalmente a la especie Homo
Antecessor, pero "la revisión exhaustiva del hueso" les ha
proporcionado nueva información que les hace cuestionar esta conclusión.
El hueso presenta características que comparte con
los restos más antiguos de África y con otros encontrados en los yacimientos
georgianos de Dmamisi.
Pero también tiene rasgos típicos de mandíbulas
más recientes del Homo Erectus asiático. Así, la única vinculación con el Homo
Antecessor sería su ubicación en los yacimientos de Atapuerca, junto a los restos
de esta especie encontrados en la Gran Dolina (sierra burgalesa).
La mandíbula mantiene la datación de entre 1,2
millones y 1,3 millones de años de antigüedad, pero podría pertenecer a una
especie diferente al Homo Antecessor.
No obstante, lo que parecen tener claro los
investigadores del CENIEH es que la mandíbula de la Sima del Elefante
representa "una nueva identidad europea propia, desligada de la
africana", lo que asentaría la teoría de que la población europea no
desciende directamente de África.
Los primeros restos encontrados en la sierra de
Atapuerca (1994) obligaron a reflexionar sobre los modelos de ocupación de
Europa y Euroasia, y, por tanto, sobre la evolución humana.
Según algunas teorías, hace unos 800.000 años, con
la ampliación del desierto del Sáhara, se cortaron las migraciones entre Africa
y Asia, hasta la última de ellas, hace 90.000 años, y que dio paso al Homo
Sapiens.
Los homínidos que llegaron a Oriente Próximo
entonces se extendieron por Europa y Asia, por lo que se podrían encontrar
restos de alguna especie evolucionada y propiamente europea, como la mandíbula.
Este descubrimiento tuvo lugar en España y me parece una noticia bastante interesante porque no se sabe muy bien si esta mandíbula pertenece a un homínido que ya conocemos o a una nueva especie de homínido desconocida y gracias a este descubrimiento se ha planteado la hipótesis de que la población europea, probablemente, no haya descendido directamente del continente africano sino que desciende de Ásia.
Germán Andrés Di Fonzo Caturegli, 1º Bachillerato D.