Un equipo de investigadores de Atapuerca, entre los
que se incluye un grupo de profesores y doctorandos de la Universidad de Alcalá de Henares, capitaneados por
Ignacio Martínez Mendizábal, y el Instituto Max Planck de Antropología
Evolutiva de Alemania, ha logrado extraer del fémur XIII de la Sima de los
Huesos el ADN humano más antiguo de la historia gracias a la secuencia del
genoma mitocondrial.
Mediante
esta investigación, publicada en el último número de la revista especializada Nature,
se ha datado el fémur XIII en unos 400.000 años -el fósil humano más antiguo
datado hasta el momento mediante ADN tenía unos 100.000 años-. La trascendencia
del descubrimiento es importante desde el momento en que abre una nueva ventana
por la que adentrarse en los orígenes de la evolución humana.
Ignacio Martínez (profesor de mi hermana en la UAH) explica que “el ser humano tiene dos tipos de ADN:
uno se encuentra en el núcleo de las células y es responsable de nuestras
características genéticas; y otro, el mitocondrial, se encuentra en múltiples
copias en las mitocondrias de las células y se transmite por línea materna.
Este último ADN es más fácil de encontrar porque hay muchos, no solo una copia
en el núcleo de las células. Hasta ahora era impensable recuperar ADN
mitocondrial de un fósil de 400.000 años, pero se ha logrado gracias a técnicas
informáticas muy complejas desarrolladas por el Instituto Max Planck. Por
tanto, igual que se ha recuperado ADN mitocondrial, tal vez podría recuperarse
ADN nuclear. A esto ayuda que tenemos la colección de fósiles más numerosa -28
individuos- y mejor conservada del mundo, hasta este momento. Todo esto abre
nuevas posibilidades en el estudio de la evolución humana. Podríamos, en un
momento dado, relacionar el ADN con la anatomía, y eso es imposible en
cualquier otro yacimiento. Las similitudes anatómicas indican que los
individuos de la Sima de los Huesos tienen un parentesco mayor con los
neandertales, sin embargo el ADN mitocondrial, en este caso, acerca este fémur
XIII más a los denisovanos.”
- Me parece muy interesante porque es muy importante
saber nuestros orígenes para conocer mejor a la especie humana, saber qué cosas
han cambiado y cuáles no en nuestro genoma. Creo que cuanto más sepamos de
nosotros mismos más podremos descubrir. Además las herramientas que se han
usado para este descubrimiento pueden ser usadas para investigar el posible origen
genético de enfermedades y una posible cura eliminando los genes que los causen,
por ejemplo.
Marta García Gayo, 1º Bach D
No hay comentarios:
Publicar un comentario